lunes, 23 de abril de 2007

Una experiencia Inolvidable (continuación)

Seguimos hoy con la segunda y última parte de la experiencia vivida por Josecito Pocoseso junto al gran maestro Segota.
Y no dejen de escribirnos comentarios.
Hasta la próxima.
Chacho Escota


Una experiencia Inolvidable 2, por Josecito Pocoseso

No paramos en toda la semana en el colegio o en la esquina de hablar de lo raro que nos había parecido esa primer reunión, sin embargo todos absolutamente estábamos de acuerdo que Segota era muy amable y que nos habíamos sentido relajados en su compañía, experiencia rara para nosotros: con Garnacha estabas todo el tiempo a diez centímetros del piso.

Llego el sábado siguiente. Cuando llegamos al playón con Palitotieso, él estaba en el fondo de la comisaría cortando unas cañas secas y nos dio una lata de dulce de batata y un paquete de harina. Por sus gestos interpreté que quería que hiciéramos engrudo, después mando al Patón a la ferretería de su viejo para traer varios rollos de hilo y comenzamo,s bajo la dirección de Bratzo, a construir los más maravillosos barriletes. No era que nunca lo hubiéramos hecho, pero él tenia el don que volaran al primer intento, la competencia fue casi perfecta, salimos segundos claro, el Patón Alzamendi se quedó con el rollo de hilo mas fino y la yacaré salió primera.
Le pregunté a Bratzo, ya me costaba verlo como una eminencia, que si se podía quedar a la ceremonia de bandera. Se quedó pero no hizo el saludo scout, se puso la mano en el corazón mirando al cielo.

Pasaron otros sábados igualmente divertidos y ya éramos veintidós scouts. En el consejo de tropa le preguntamos a Bratzo si podíamos ir pensando en abrir otra patrulla. Nos dijo algo que nos dejó sorprendidos: “decídanlo ustedes”.
El se hacía entender con su media lengua y yo recurría a mi abuela para aprender algo mas de su idioma, cada vez era más atractivo ir a las reuniones: sorpresa, competencia, camaradería.

Nos encargó a los guías ocuparnos del adelanto de los más chicos y llegó el día que tuvimos que hacer la ceremonia de promesa del Chirola Trossel. Bratzo me preguntó como era eso aquí, yo pensé "cómo ¿no era igual en todos lados? ¿y la gran hermandad mundial? ¿no era el mismo gran círculo que solo se abría en dos oportunidades y todo eso?". Le dije que en la comisaría había un libro con guías de ceremonial scout, lo busco y se lo llevó.

El sábado siguiente y con su uniforme impecable estaba Chirola nervioso como paciente de dentista con parkinson. Lo acerqué al centro y él mirando a la bandera y a Bratzo empezó, “Por mi honor...”, él lo interrumpió y tomándolo por los hombros y girándolo para ponerlo de frente a nosotros le dijo, “Mi no, promete a ellos” y luego de prenderle las insignias nos dio un jarro de agua que nos fuimos pasando para beber tomo él y por último se lo dio a Chirola, volcó sobre la tierra lo que había quedado y dijo “ver Chirola amigos no tomar toda agua, piensa la sed de otro”. Fue muy emotivo jamás había sido así, recuerdo que busqué luego el libro de ceremonial para comprender porque ni el comisario ni ningún otro habían hecho una ceremonia de promesa como correspondía, pero con sorpresa no encontré ninguna ni remotamente parecida: era indudable, El Gran Maestro Scout no sabía leer ni un pomo en castellano.

Luego de insistirle lo suficiente nos fuimos de campamento, el camión playo del reparto de carbón, papa y cebolla, nos arrimó hasta el campito del ceibal, un lugarcito al lado de un riacho realmente hermoso, armamos las carpas y enseguida organizamos una competencia de pesca, Bratzo nos enseño como armar una trampa para liebres y hasta cayó una, pero la soltamos ya que nadie encontró justificación suficiente como para matarla y comerla.
Tuvimos que colgar una driza en un árbol, le atamos una maza de madera a un extremo y la lanzábamos todos sin suerte y con menos puntería, apareció Bratzo y nos preguntó en que rama queríamos colgarla. El Patón, pa jorobarlo nomás, le señaló una que estaba todavía un par de metros mas arriba: al primer intento con una precisión increíble la emboco, ¡ Toma Patón y guardate el cambio!
El resto de ese día transcurrió con gran algarabía, cenamos polenta con tuco, al que no le pusimos según las pretensiones de Palitotieso un par de bagres que habíamos sacado ante lo cuál no se hizo esperar el “GAR GAR GARRRCAS”.

Armamos la fogata, era una noche fresca, muy clara, el cielo del ceibal estaba totalmente estrellado, cantábamos alguna que otra zamba o tonada scout, Bratzo se veía agotado y evidentemente con sed: la caramañola estaba en sus manos, cantó una hermosa canción en su lengua, una dulce y melancólica tonada, antes de terminar rompió en llanto, nos acercamos a él su aliento olía a alcohol y la caramañola no tenía agua: era sin duda Bousac, y fue en ese momento que llorando nos confesó su verdadera historia.


Bratzo no era un Gran Maestro Scout, era un jugador de básquet olímpico que por ser de una etnia diferente al actual gobierno había sido retirado del equipo, se había convertido en un paria sin lugar en su tierra. Fue así junto con otros amigos, uno de ellos verdaderamente Maestro Scout, habían ideado este plan con la complicidad de un pariente de Bratzo que vivía en Villa Encarrilada. Dijo que se sentía culpable y que no soportaba seguir con esta mentira, pero que aún no sabía que hacer ni adonde ir, el Bousac y el sueño lo vencieron y se durmió allí junto al fuego, junto al mismo fuego donde hicimos un consejo de tropa improvisado, sin libro de oro ni orden del día el secreto se sepultaba con las cenizas de ese fuego, sellamos ese pacto sagrado bebiendo un sorbo de la caramañola de Bratzo, arrojando el resto al fuego diciendo sus palabras “siempre pensamos en la sed del otro” velamos toda la noche su sueño, volvimos del campamentos más alegres, más maduros y mucho mas amigos.

Bratzo estuvo con nosotros un par de meses mas, luego un día viajó con el padre del Buco a Rosario, se probó en un equipo de Básquet y quedo fichado ese mismo día.
Hoy Villa Encarrilada ha crecido notablemente hasta tenemos alguna que otra calle asfaltada. Nosotros también crecimos: el Patón ya no hace más mate, ¡ahora es comisario!, tiene una dotación fija de dos agentes que se turnan pa cebarle. El Chirola viajó a Córdoba a estudiar y Palitotieso se unió a la trouppe del ‘Circo las Águilas”, ya no tartamudea y se convirtió el un excelente lanzador de cuchillos.

Yo en cambio me convertí en el jefe del correo y soy el Maestro Scout de la Tropa N* 46 “Pacto del Ceibal” nombre raro si, pero significativo en grado sumo, nunca volví a cambiar la ceremonia de promesa, desde luego tengo el libro de ceremonial bien escondido, y en los campamentos cuando estoy solo al lado de la fogata le doy un beso, pero un beso muy chiquito, a la caramañola con Bousac que me dejo Bratzo antes de partir.

Siempre Listos
José.

miércoles, 18 de abril de 2007

Una experiencia Inolvidable

Hola amigos, esta vuelta les traigo la historia que nos acercara Josecito Pocoseso, como homenaje a un gran Maestro que tuvo la suerte de conocer. La publicaremos en dos entregas.
Hasta la próxima
SLPST
Chacho Escota


Una experiencia Inolvidable, por Josecito Pocoseso

Inspirado por la historia del Maestro Salvatierra es que quisiera contar la experiencia inolvidable que viví siendo integrante de la tropa.

Corría el año 1971 cuando recibimos la noticia que tendríamos durante algunos meses la visita de un Gran Maestro Scout de origen Montenegrino, merced a un intercambio cultural favorecido por la cooperativa de apicultores de Villa Encarrilada Entre Ríos, colonia de Yugoeslavos.
Recuerdo como el resto de la patrulla Mangangá y yo no podíamos salir de nuestro asombro: la tropa No. 46 Mariscal Tito había estado acéfala 9 meses durante los cuáles se hizo cargo de la misma, en carácter interino, el comisario del único destacamento policial en 150 Km a la redonda: Pedro Garnacha. Fue un período nefasto para la tropa, las actividades se reducían a barrer la comisaría o bien a tratar de enlazar el zaino del comisario que se escapaba recurrentemente; esto había hecho desistir a muchos de los scouts que encontraban mucho más entretenido salir los sábados a bolear caranchos con sus gomeras, exculpados de no cumplir con el código scout por hallarse en licencia por hastío.

Es por eso que la importación de este Gran Maestro Scout llamado Bratzo Segota había generado una inusual expectativa en la purretada de este villorrio otrora tranquilo y taciturno. Ante la emoción mi subguía Romualdo Palitotieso empezó a tartamudear nuevamente: se había curado mágicamente aquella tarde que vimos bañarse sin ropas en el río a toda la troupe del Circo Las Águilas que ocasionalmente dieron una función a beneficio... del comisario, que descubrió que no tenían los papeles en regla para el transporte de una oso pardo llamada Sissy.

Y por fin llegó el día de la presentación del gran Maestro Segota ante la Tropa: estuvimos toda la noche anterior junto con Palitotieso lustrando la madera de nuestro bordón y volviendo a pintar con tinta china las señales de orientación de tercera y el alfabeto Morse, también cosiendo algunas de las letras de nuestro lema (Perseverantes e Intuitivos) en el banderín. Los zapatos relucían al sol, los pañuelos perfectamente enrollados, los cueritos hechos con huesitos de caracú (de ternera para que el agujerito sea mas chico y no se caiga por peso propio) barnizados y en posición.
Pensábamos encontrarnos con la reencarnación de Baden Powell y ahí lo vimos aparecer: era alto, muy alto, enjuto, ojos hundidos en sus órbitas, no sabría decir si era narigón o tenía la cara echada para atrás, su uniforme le quedaba... diría que extraño, las piernas eran tan largas que los bermudas estaban a kilómetros de sus medias, portaba un birrete inclinado con algo sobre él que luego supimos era un yuyo típico de su tierra cuyo aroma tan fuerte servía para espantar moscas y mosquitos. Nos miró a todos, a los dieciséis integrantes de las cuatro patrullas y nos dijo: "dobro jutro" ante lo cuál Palitotieso le respondió sin que yo pudiera hacer nada para evitarlo: "Ausente”.

Claro, a pesar de que había recibido una fuerte corriente inmigratoria de ese país al comienzo de la segunda guerra, el pueblo existía antes y solo una parte tenía ascendencia yugoeslava, por eso Palitotieso que era de apellido Tolaba no entendía absolutamente nada, excepto claro por su inquietud por aprender insultos en esa lengua, pero imagínenlo, tartamudo y puteando en yugoslavo. Yo mismo, a pesar de que mi abuela era oriunda de ese país, solo conocía algunas frases. En realidad la pérdida de esta y otras tradiciones fue lo que originó la llegada de nuestro Gran Maestro Scout, fogoneada y solventada por los más conservadores de nuestro pueblo, ya que en la escuela provincial N*31 "Valientes de Sipe-Sipe” el viejo maestro rural Baltasar Ibarburú defendía a rajatabla la lengua castellana, a lo sumo dejaba deslizar en su prolijo lenguaje algún vocablo guaraní.

Desde luego, el maestro Segota estaba en la misma situación respecto de nosotros, y mientras yo trataba de explicarle a Palitotieso que lo que había dicho era “buenos días”, el Gran Maestro lo miro y tiró su segunda frase: “zoven se Bratzo” ante lo cuál mi subguía seguido por el resto de los mangangá además de varios otros, empezaron a frotarse enérgicamente el brazo, lo que provocó la caída al piso de la mayoría de las cintas de destino y especialidades que prendiamos al uniforme con esos ganchitos de presión que invariablemente se oxidaban al lavar la camisa. Yo estaba morado de vergüenza, de haber estado presente el comisario el castigo hubiera sido portar una cacerola en la cabeza durante toda la reunión ¿Les parece leve? Imaginen el cuadro de situación: cacerola de aluminio, Entre Ríos, pleno sol de primavera, todavía no sé si no era ésta la técnica que usaban los Jíbaros para reducir cabezas.

Para salir de la situación crítica grite... "¡atención, firmes Perseverantes e Intuitivos! ante lo cuál el resto respondió ZUM ZUM ZUM. Vuelto a la realidad Palitotieso, dando un paso al frente y pisando su especialidad de nadador, gritó scouts simpreeee... y el resto LISTOOS. Salió bastante bien considerando la reincidencia en el tartamudeo de Palitotieso; luego de eso nos siguió la Guazuncho, la Carpincho y la Yacaré.

Lo que el gran Maestro había dicho era “mi nombre es Bratzo”. Mientras estaba terminando de explicarle esto a la patrulla, él mirando a mi subguía dijo algo que no sonaba muy bien en nuestro idioma: “kako se zovete” (¿cuál es tu nombre?). Yo señalándolo le dije "él Palitotieso"; Palito me miro rojo de rabia me dijo: “gar gar gaaarrca”.

Pasada la conmoción inicial y aclarados algunos desacuerdos idiomáticos, el maestro scout Segota, empezó a demostrarse dubitativo, como no sabiendo continuar, lo vi transpirar en exceso, imaginé que el cambio climático lo estaría afectando; vió al costado del playón una pelota, la tomó y comenzó a picarla con cierta destreza, me hizo un pase perfecto al pecho que a duras penas pude atrapar sin soltar el bordón y dijo "Bratzo", dudé un instante y pasándosela a quien tenía enfrente en la formación de herradura dije "José"... De esta singular manera nos presentamos todos y un atisbo de sonrisa se dibujó en su rostro.

El comisario no estaba pero el rescoldo de la mañana aún tibio y la pava junto al mate llamó su atención. A pesar de que algunos se negaban a moverse ante la ausencia del clásico “rompan filas” poco a poco nos fuimos acercando al fogón: Era condición indispensable en nuestra tropa saber cebar mate amargo, con maestro scout comisario era la única manera de aprobar cualquier prueba: por ejemplo en cabullería los nudos no se hacían, se explicaban, pues nuestras manos siempre estaban ocupadas por la morocha y el mate. El mate lo cebó el Patón Alzamendi, era el que mejor lo hacía y desde luego el más avanzado en el cuadro de adelanto.

Bratzo vio que algunos de nosotros teníamos encima el manual de tercera, en realidad solo habíamos conseguido dos cuando el padre de Nicasio Bucosich, “el Buco” para los amigos, que era comisionista, viajó a Rosario, el resto lo copiamos a mano y calcamos los dibujos en papel manteca con un lápiz negro de los blandos, luego lo poníamos del revés sobre la hoja y con la parte de atrás del lápiz presionábamos fuerte sobre los contornos del dibujo, bah onda Simulcop.

El gran Maestro nos pidió uno y empezó a hojearlo, nos dió un poco de vergüenza, alguien tan sabio como él en las artes del escultismo con ese manual tan desprolijo y de entrecasa... si el dibujo para demostrar como se entablillaba una fractura expuesta se parecía al perfil de un sanguche de milanesa con lechuga por supuesto. Pero al parecer pudo interpretarlo, y luego de un rato de tomar mate y de tratar de comunicarnos mitad en castellano y mitad en yugoslavo, inesperadamente nos saludo uno a uno estrechándonos la mano derecha y se alejo por el camino de tierra poblado de álamos que llevaba hacia el pequeño centro comercial de nuestro pueblo: no habíamos saludado a la bandera, entre todos coincidimos que siendo de otra nacionalidad no tendría por que rendir culto a otra bandera que no fuera la suya. En fin nos formamos solos, saludamos, y nos fuimos.


CONTINUARÁ...

Josecito

sábado, 7 de abril de 2007

Campamento Ochentoso

Hemos recibido una invitación de la Fundación "Mañanas Campestres", en la cuál nos convocan a participar del "Primer Campamento del Recuerdo", dirigida a todos los adolescentes de alma (sean scouts o no). La cita será en Manzanares, Provincia de Buenos Aires, los días 7, 8, y 9 de junio de 2007.
El Servicio Meteorológico Nacional ya ha asegurado que será el fin de semana más frío de la década y con altas probabilidades de lluvia. Tendremos el auspicio de la Cooperativa "Juntando Semillas en el Suelo", que proveerá todo lo necesario para que la pasemos piola. La "Proveeduría deportiva" donará tres carpas canadienses de dudosa calidad.


Para participar sólo hace falta prestar mucha atención a los materiales requeridos, lo que está permitido y lo que está terminantemente prohibido.

Equipamiento
- Carpas: obviamente canadienses, con parantes y cumbreras de hierro. Es preferible que no pertenezcan a la misma carpa como para que no pueda armarse bien. Los vientos deben ser nylon o en su defecto de algodón (en este caso deben tener nudos que no puedan desarmarse fácilmente).

- No se permiten mochilas con armazón interno: sólo cargueros incómodos, de 70 litros o más, pueden ser los "cargueros" Esquel o los "Sherpa" de marca "Cacique" que se clavan bien hondo en la espalda.
- Los aislanten para la bolsa de dormir no están permitidos. A lo sumo se puede traer papel de diario para el aislamiento inferior.
- Bolsas de dormir: preferentemente una frazada verde cosida por las madres, o en último caso, de marcas desconocidas y de guata, rellenas de resto de plumeros.
- Hacha de tumbo de 7 kilos, y hachas de medio tumbo para desmalezar. Machetes. Se dispondrá de un bosque nativo de 10 has. para desvastar.


Cocina e Iluminación
- Calentadores, sólo de marca "Smart" o anafes con garrafa de 15 kilos.

- Vajilla: solo enlozado y cachado. Están prohibidos los termos de metal y los tuppers.
- Cortapluma de 132 usos con cuchara, tenedor, cucharón y espumadera incorporados.
- Ollas y pavas quemadas y que, preferentemente, deben ir afuera de la mochila colgando.
- Iluminación: uso obligatorio de sol de noche a kerosene, o farolitos de tormenta, a parafina.
- Linternas: no se permiten las frontales. Solo linternas de plástico o de metal (Eveready) que lleven pilas grandes (de esta manera al sostenerla con la boca cuando uno cocina se asegura la contractura de mandíbula)

Ropa
- Calzado: Borceguíes "Marasco y Speciale", zapatillas "Flecha", botas Topper amarillas o negras (con los pantalones adentro)
- Remeras: sólo de marca "Lighting Bolt" o Pengui

- Abrigo: sólo camperas de rezago militar de "La Chinche" o de jean (a lo sumo con corderito). Puede ser marca Wrangler con canesú floreado. Pulloveres de lana punto grueso abambulados (deben ir dentro del pantalón).
- Medias de toalla (tipo tubo)
- Pantalones Wrangler, o en su defecto Maverick.
- Bajo ningún concepto se puede traer prendas de polar o similares.


Entretención y tecnología.
- Cancioneros, sólo homologados (la colección completa de Cantarock).

- Guitarra, trompetin, flauta dulce, o armonica.
- Radio "Spika" o grabador "Geloso" con cintas.
- Cartas españolas, TEG, Ludomatic, Mil Millas, Poqueters.
- Máquinas de foto: sólo las Kodak Polaroid, o las 77 X Instamatic con el flash magicube (4 disparos)
- Quedan absolutamente prohibidos los celulares, MP3 y máquinas digitales


Preinscripciones:
Los interesados en participar pueden escribir a Casilla de Correo 2435 Correo 24, CP APB1002Z4C.A.B.A. No se reciben emails.

Cualquier aporte a este reglamento será muy bien recibido

lunes, 2 de abril de 2007

Solidaridad y Bendiciones para tu Patio Scout

Hemos recibido este pedido que transcribimos del Hermano Scout Gustavo Scili
Siempre Listos
Silvio Escota


Estimado Hermano en La Fe y el Ideal Scout:

En el año 1937 la Hermana Sor Margarita Toro Aguirre, Cierva de María, plasmo en una hermosa obra pictorica el sueño y/o vision que tuviera sobre "Nuestra Señora de los Scouts" nuestro querido "Rey del Bosque", totem del Rvdo. Padre Reginaldo Marino O.P., Capellán y Gran Sachem del Grupo Scout Nro. 33 de la Ciudad de Mendoza (se adjunta reproduccion).

En este mes de Vigilia y Oracion por las Vocaciones, he realizado 4.700 copias serigráficas tamaño 2,70 x 4.20 mts, con marco tallado artesanalmente en sauce, para que pueda ser dignamente entronizado en tu Cristiano Hogar o en el Patio de tu Grupo, allí donde pueda bendecir a Nuestras Bases con tan Magna Beatitud.

Como debo operarme de varicocele (una sola), estoy ofreciendo este hermoso souvenir religioso a $ 700,00 por cada uno de los cuadros, ésto ayudará a solventar parte de los gastos de mi operación. Para todos aquellos que deseen adquirir esta valiosa obra y hacer un servicio a un Hermano Scout necesitado, les informo que yo estaré todas las noches entre las 23.00 y las 02.00 en la estación Arturo Illia, del Premetro, en Villa Soldati. Para que me reconozcan estaré con mi típico sombrero de Cuatro Pedradas y un viejo farol a querosene.
Por favor, traer cambio, pues no poseo.

Muy agradecido desde ya.
Abrazos Scouts
I.M. Gustavo Scili

PD: si se me acabara el kerosene, y guiarlos debiere, entonaré la vieja cancion:

"- !Que pasa que no alumbra,
no alumbra ese farol,
echale parafina
y alumbrará mejor!
Alerón, Alerón
Alerón Bom Bom Bom! -"