domingo, 25 de marzo de 2007

CON EL TAMBOR ARDIENDO



Hoooolaaaaaaaaa Chacho:

Estoy a las corridas pero no quería dejar de escribirte desde la apasionante Montevideo, capital Interplanetaria del Carnaval, ya a punto de partir al viejo continente. Estuve leyendo algunos mensajes que dejaron los muchachos lectores en relación a mi anterior mensaje en el que relaté mi escapada de la vieja casa de la calle libertad y mi encuentro contigo no sin corridas mediante.
Quisiera que ese tal Caballito de Batalla que me confunde como participante en oscuras actividades pruebe de lo que me acusa en la Corte Nacional de Honor. Yo no conozco a Lugones, ni a Escatuez, ni a Sandaoz y jamás me hice pasar por Estanislao Tacuarí. Mucho menos he dejado oir mi tambor en homenajes a Comisarías a pesar que muchos me confunden con otro bronce parecido al mío pero con otra alma que dicen verlo en alguna comisaría de la Ciudad de Buenos Aires. Son todas patrañas Don Silvio soy un noble muchacho de bronce, mezcla de cobre, zinc y estaño, si del mismo estaño con que revistieron cantidad de mostradores de bares de antaño.
Un párrafo aparte para el que se da en llamar Refutador de leyendas y que cree ensuciarme cuando maliciosamente me relaciona con el compañero Tula, maestro del parche, con quien más allá de sus preferencias políticas, logramos inscribir en el acerbo musical, obras de alto nivel interpretativo. Atrás quedaron partituras como "Variaciones de Cantad Muchachos" para tambor, redoblante, erke y bodhram, y la inolvidable "Buscad en la Manada" con arreglos para Bombo, tumbadoras, marimba y silbato e' arbitro. Puedo seguir con una larga lista pero quiero dedicarle un redoble especial a Don Venancio Gigena Garcés que hizo su apuesta a la esperanza cuando en su mensaje del 27 de enero llamó vivamente a creer. Que raro Don Silvio!!! Yo siempre creí y mucho más en los amigos Boy Scouts que me dieron abrigo y compañía. Todavía resuena en mi corazón la interpretación que hicimos con la banda lisa de la Compañía Coronel José Aipurúa, allá en Venado Tuerto, a donde concurrimos por invitación del Maestro Scout Don Vicente Saturnino Hilton, hijo e' gringos e impulsor de las cuestiones scouts por aquellos pagos. Alguna vez le contaré cosas interesantes de aquel maestro scout pero ahora quiero volver al momento que interpretamos la marcha "Avenida de las Camelias" y al sonar de treinta tambores, quince redoblantes, ocho trompetas y un trombón desfiló toda la Compañía con sus uniformes impecables, posteriormente las fuerzas vivas: los integrantes del Cuartel de Bomberos "Cabo J.J. Menditegui" (creador de la primer manguera elástica quien murió de agotamiento tratando de averiguar cual era la máxima elongación que podía alcanzar su invento), el Liceo Provincial de Señoritas Nro: 6 "Teresa Roncagliolo de Brunstein" (maestra como pocas que creó el método de lectura al voleo mas tarde utilizado por una reconocida editorial para editar los Resumenes Lerú), el Colegio Nacional "Domingo Faustino Sarmiento" (demás está decir) y finalmente miembros de la Cooperativa Agraria "La Insuperable" en cuyas instalaciónes desarrollaba las actividades la Compañía de Boy Scouts. Es así Don Silvio, mi cuerpo es de bronce pero mi alma, mi alma esculta.
Y bueno estuve por Montevideo como le decía y muestra de ello es la foto que comparto. Me fui a principios del Carnaval y me metí a templar el cuero del tambor en las Llamadas donde morenos y blancos no paramos de batir el parche por más de un mes. Una cuerda completa de tambores, "chico", "repique" y "piano" y yo con mi tambor acompañando. Para mí que salí pocas veces de Barrio Norte fue algo increíble Don Silvio!!!. Meta tambor y desfile. Me contaban que antes era aún mejor. Vio Ud. Don Silvio que siempre tiempos pasados fueron mejores, al respecto tiempo atrás escuchaba la conversación de dos muchachos quienes salían de la Casa Scout y a la par de mi pedestal decían que mejor era antes de la Unidad. La nostalgia no es buena consejera y mire quien se lo dice. Lo que pasa es que no hay nada mejor que andar con un ojo en el presente y otro en el porvenir Yo no soy quien para meterme pero me parece que antes era mejor porque había alegría por todas partes y sobre todo había confianza y respeto entre todos. Bueno, pero volviendo al Carnaval lo importante que la pasé bárbaro. Me duelen aún los brazos de tanto batir el tambor, porque se puede estar jodido pero a la vez contento. Lo dejo Don Silvio, porque como le dije antes estoy partiendo para las europas y no dude que va a seguir teniendo noticias mías. Borracho pero con flores vuelvo, borracho pero con flores ando. Chau, chau, chau, chauuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu.

Tambi" Tacuarí

domingo, 18 de marzo de 2007

Homenaje a un Maestro

Hoy quiero rendir un homenaje a uno de mis grandes Maestros. Es bueno recordar a quienes fueron los grandes forjadores del escultismo a nivel nacional, más en estos tiempos en los que se han perdido las TRADICIONES que nos distinguieron, en los que ya no se encuentra el ESPIRITU SCOUT, ese que nos hacía contemplar con emoción los 456 mangrullos y dos atalayas uno atrás del otro en aquella recordada Competencia Nacional de Mangrullos (CONAMAN 65). Con que hidalguía y espíritu cantábamos las estrofas de la canción del CONAMAN!!!

Los scouts cuan valientes titanes
desde el alba con sogas y amarres
inflamados de valor y orgullo
elevamos al cielo el mangrullo.

Desde el árido norte argentino
desde el imponente Andes nevado
provenientes de la Patagonia
los scouts construyen elevado.

Nada los detiene
nada los asusta
corazones gigantes trabajan
rumbo al cielo
sin medir alturas

Con pasión, esmero y ahínco
Arman uno a uno los amarres
redondos, cuadrados, diagonales
sin viles tornillos o alambres

Ganará quien llegue más alto
triunfará quien apueste todo
pero no dudes esculta no dudes
que somos hermanos ante todo.

Nada los detiene
nada los asusta
corazones gigantes trabajan
rumbo al cielo
sin medir alturas

Letra:Benito Castorini
Música: Panchito Nolé

Nada como aquellas gestas escultas!

Pero no me quiero desviar del tema, hoy quiero hablarles de un MAESTRO incomparable: Oliverio Carlos Salvatierra. Que pequeños quedan, comparados con él, los dirigentes de hoy. En esta época de tanta mediocridad, que un dirigente no te sabe hacer un nudo de Munster, que no sabe orientarse con sextante ni sabe calafatear una piragua, y ni hablar de valores, ni del uso del uniforme: ¡Por favor Señores!!

Debo seguir con el recorrido de mi vida scout para encontrarnos con Oliverio: ya entrados los 60, y mudado con mi familia a la localidad de Mercedes debido al traslado de mi querido viejo que era ferroviario, formé parte de la tropa scout Claudio Levrino de la agrupación scout Sargento Isabelino Pantoja (en honor al gran héroe de la independencia que perdió la vida en la batalla de Pico Trucho: algunos revisionistas como el señor Pigna, en su libro Mitos 3, dice que nunca llegó a combatir en dicha batalla y que el deceso ocurrió mientras desayunaba ahogándose con la bombilla de su cimarrón al chupar demasiado fuerte. Personalmente no creo que haya sucedido así, no es lo que me enseñaron mis Maestros, creo que es una campaña de apátridas que quieren destruir a nuestros héroes para instalarnos modelos foráneos).

En esa legendaria tropa, conocida a nivel nacional por el diseño y la fabricación de una jaula de Faraday hecha con elementos naturales, fuí integrante de la patrulla Cangrejos: "siempre adelante", una experiencia única en la que me desempeñé como aguatero leñador, eterno aspirante a ser Guía. Es ahí dónde conocí a este gran Maestro varios años: Oliverio Carlos Salvatierra, scout de ley y hombre de pocas palabras.

Nunca terminamos de descifrar si su profundo silencio y lentitud era producto de una enorme sabiduría y paz profunda, o solo se trataba de un gran vacío interior. Pero aquel jefe imponía respeto, pues era misterioso, y siempre estabamos atentos a descubrir los momentos en que parecía que iba a decir algo, pero no, callaba, quizas por aquello de "Habla cuando tus palabras sean más importantes que el silencio", una frase que la Corte de Honor atribuía al padre del Maestro Salvatierra pero que nunca pudimos confirmar.

Yo tuve el orgullo de escuchar de su boca unas palabras que nunca olvidaré.
Era un 28 de julio, y el Maestro Salvatierra como siempre, estaba sentado bajo la arboleda de casuarinas de la Agrupación, corria un viento helado, lloviznaba, y el cielo estaba negro. Pasé cerca del sitial del Maestro y lo vi, quieto como siempre, pero con sus cejas y barba escarchadas, sus manos violetas de las cuales pendían como estalactitas agua de lluvia congelada; fue entonces cuando casi inaudible, escuché su sentencia: "-Que los reparió, flor de fresquete!-".
Con actos como este nos enseñó lo que era la templanza, y la actitud ante la adversidad...

Aún recuerdo como si fuera hoy esas Velas de Armas en la que nos pasábamos casi toda la noche en un silencio reverencial: era extraño para nosotros gürises, sobretodo porque la idea era reflexionar acerca de la Ley Scout, pero Oliverio callaba y nos abrumaba con su taciturno comportamiento, nadie se animaba a decir palabra. Cuánto aprendimos de esos silencios.

Lamentablemente otro traslado que dispuso Ferrocarriles para el viejo no me permitió terminar mi etapa scout en aquella Tropa. Lo que vino en el nuevo destino fue distinto y será parte de otro relato.

La última vez que lo vi al Maestro Salvatierra, allá por el 87 estaba muy cambiado. Había salido de ese silencio que lo caracterizaba y ahora era un parlanchín vendedor ambulante en la linea 501 de colectivos Mercedes-Lujan. Tiempo después me enteré que en una operación a la que debió ser sometido, por error, le extirparon los silencios.

Recuerdo emocionado su ingenioso argumento de ventas, y con exactitud sus palabras cuando me levante de mi asiento para saludarlo: me miró asombrado y me dijo: "- No te desesperes pibe que tengo lapiceras para todos!, ya voy Señora, ya voy!!", ¡Cuánto esfuerzo, que abnegada labor, cuánta dignidad había en este cambiado Oliverio del que tanto aprendimos.

Tods tuvimos un MAESTRO SCOUT en nuestra vida esculta. Que bueno sería poder compartir las semblanzas de aquellos caballeros de honor e hidalguía y las enseñanzas que les dejaron. Necesitamos, hoy más que nunca, una luz que nos ilumine en estos tiempos aciagos. ¿Quién se anima con un relato para seguir esta ronda?

Hasta Siempre
Silvio Escota

jueves, 8 de marzo de 2007

Hacia el Campamento Eterno

Hola scouts de todo el mundo.
Luego de un tiempo retomamos este camino de unir al mundo scout a través de este blog.
En este caso, lamentamos tener que transcribir una denuncia que recibimos de nuestro querido hermano Luis Pereira.
Hasta la próxima.
Silvio Escota


Hacia el Campamento Eterno, por Luis Pereira

Estoy indignado...
Si, Señores Consejeros.
Estamos llegando a un punto que no se puede sostener: ¿Hasta cuándo deberemos seguir soportando este maltrato por parte de nuestras autoridades?
Autoridades que por otro lado fueron elegidas por todos los dirigentes que trabajan sábado a sábado en sus grupos!! Y no tenemos respuestas!

Me estoy refiriendo, en este caso, a la liviandad con la que se habla de nuestros hermanos que han partido al "Campamento Eterno"

Si bien es hermosa la idea de acampar junto al "Gran Jefe", no dejo de preguntarme cuáles son las características de tan mentado campamento.
Y es la falta de respuestas la que me tiene mal, realmente mal!

Quisiera saber, entre muchas otras cosas y espero que este reclamo no caiga en saco roto:
¿Por qué me tocaría "acampar junto al Gran Jefe"? ¿No es demasiada suerte esa?
Todos hemos ido a Jamborees dónde por una cuestión fortuita (o por falta de buenas relaciones) nos ha tocado acampar a 1 km del baño: ¿Quién nos asegura que estaremos cerca del Gran Jefe?
¿Quizás tengamos que preinscribirnos para asegurarnos un buen lugar?
¿A quién le enviamos la ficha eh?
¿Quién se encarga de las mismas?
¿Nuestra Señora Comisionada Internacional se está ocupando de estos temas? ¿O deberemos recurrir a la Asamblea para que empiece a ocuparse?

¿Y de las comodidades que me dicen?
¿Estaremos con olor a humo ETERNAMENTE? ¿ETERNAMENTE dormiremos en bolsas de dormir y aislantes? ¿ETERNAMENTE comeremos polenta y fideos hechos por un patatierna celestial al que siempre le salga mal la comida?
¿Tendremos que hacer zanjas alrededor de la carpa o nunca llueve?
Si llueve de abajo para arriba porque estamos sobre la nubes ¿Dónde se pone el sobretecho?
¿Se puede hacer fuego o hay que pagarle regalías a Satanás?
Si se puede hacer fuego y en el campamento hay árboles, son árboles que se murieron y se ganaron la vida eterna, ergo no vuelven a morirse, entonces la leña: ¿estará siempre verde????

¿Quién nos tocará en la Patrulla? Y lo que es peor: ¿por cuánto tiempo tendremos que pagar el "derecho de piso" por ser los nuevos en la patrulla y lavar los cacharros? ¿Cien años? ¿Doscientos Años?

¿Quién es el jefe de Campo? ¿Jesús acaso? Pero: ¿Cuándo tomo su promesa? ¿Fué un scout sin saberlo?
¿Y los jefes de Subcampo qué? Acaso nos encontraremos con un BP, un Padre Julio, un Perito Moreno a cargo? ¿Hay subcampos por religión acaso?

Los esposos o esposas NO scouts: ¿van al campamento eterno? ¿O pueden venir los días de visita? ¿Cómo les decimos a nuestras parejas?: "Mirá, cuándo yo me vaya, voy a ir a un lugar al que vos no vas a poder venir... encima nunca te gustó el campamento"

Disculpenme que me ponga así pero son preguntas legítimas, de un scout de ley y merecen ser respondidas.
Yo se que dirán: "No te preocupes, te falta mucho"... pero la verdad es que nadie tiene la vida comprada y quiero ir preparando la mochila, ir cargándola con canciones, anécdotas, recuerdos y todas esas pequeñas perlas que fuimos acumulando durante la vida.
No se qué pensarán ustedes pero yo ya me voy preparando.

Mientras tanto: ¿A quién hay que preguntarle todo esto? ¿Al asesor religioso de la Asociación? ¿Al Presidente? ¿A la Comisionada Internacional?
Quizás la pastoral debería escribir un documento que aclare un poco estas cuestiones que, por lo menos a mí, me tienen muy intranquilo.

Hasta más vernos!
Luis Pereira