jueves, 27 de diciembre de 2007

Vi la puerta abierta...y me mató


Alguno pensará que es un titulo medio traído de los pelos, pero la historia comienza de esa manera, el sábado por la mañana fui a echarle una mano a Papá Noel, con el tema de las compras navideñas, de regreso pasé por la puerta del grupo y la vi abierta...

Un sábado cercano a Navidad 11:00 hs., cuando la gente corre preocupada por otros motivos, los yopins (enfermedad actual) mantienen sus puertas abiertas hasta altas horas de la madrugada, todo es destellos brillosos, ajetreo y money, money, money.
Pero la puerta estaba abierta ¿?..., y ahí reaccione, pero claro en una semana nos vamos... perdón, se van de campamento anual, ahí me cayo la ficha.

La intensidad con que ha vivido uno esos días previos, cuando pibe esperando el regalo salvador de Papá Noel con la bolsa de dormir roja, o el viejo haciendo un armazón pesadísimo para adaptar la primera y modestísima mochila, cuando adolescente alegre de saber que la chica que nos gustaba también iba y la íbamos a gastar con la mirada durante 15 días seguidos, cuando joven/adulto preocupado por la preparación del material, la compra de víveres, confección de fichas medicas, etc.
No hay dudas estas fiestas son o fueron diferentes para nosotros, por la alegría, ansiedad o preocupación, siempre en nuestro horizonte más cercano estaba el campamento.

La etimología de la palabra nostalgia es NOSTOS = REGRESO / ALGIA = DOLOR, como no siento dolor por estos recuerdos, mas bien todo lo contrario, digamos que la palabra es añoranza, ahí se me presenta un problema, por que es estar “nostalgioso” es una cosa y otra muy distinta es estar “añoronzoso” (¡por Dios lo que me cuesta mantenerme serio por 15 minutos! ).
Como decía siento añoranza y a la vez me admiro, aunque eso me incluya, del tiempo y la dedicación que brindan los scouters, que postergan vacaciones, acomodan fechas, quedan en deuda hasta con la familia.
Encuentro estrechamente emparentado esto con el saludo navideño que pensaba escribir, si no me creen lean el texto de alguna tarjeta navideña que tengan a mano por ejemplo:

“ Toda la ventura y prosperidad para ustedes en el camino del año que se inicia.”

“¡Que en estas Fiestas renazca el amor y la luz de la esperanza! ... Y que la esperanza se transforme en maravillosa realidad.
¡Felices Fiestas!”

“Amor, Paz y mucha Felicidad, son nuestros deseos para estas Fiestas de Navidad y Año Nuevo”

“Dios los bendiga en esta Navidad, y les conceda alegrías, paz y felicidad”.


Los scouters y en ellos incluyo a la comisión del grupo, a padres colaboradores, a benefactores que han comprado un numero de la rifa de fin de año, etc.,
Están ayudando a concretar estos deseos, han logrado lo infrecuente, transformar estas palabras en acción, han valorizado el sentimiento de estas fiestas, día a día durante todo el año, sin estridencia con humildad, sin descuentos con tarjeta del algún banco, sin promociones 2 x 1, han hecho realidad los deseos de muchos chicos, con regalos que a veces Papa Noel no puede traer, contención, fraternidad, alegría, educación, amor.
De alguna manera aún me siento parte de este movimiento, gracias por celebrar la vida, gracias empujar el carro cuesta arriba, aún cuando vemos que otros nos pasan en la carrera con sus zapatillas Nike nuevas, gracias por ser diferentes en un mundo donde es más probable que te otorguen un crédito bancario si decís que sos traficante de armas, que si decís que sos scout.

Hace un año empecé a publicar comentarios en este blog, gracias a la confianza que me bridó Don Chacho, hoy soy parte del staff, esto me permitió reencontrarme con amigos, tener un vehiculo para expresar mi esperanza en momentos dificiles, gracias por leernos, tambien a aquellos a quienes no les caemos simpáticos.
Perdón a aquellos a quienes les debo una visita, un abrazo o una llamada.

Sin agravios, sin segundas intensiones, reflejamos aquello que nos dió el scoutismo, diversión, amistad y espiritualidad, entre otras cosas.
Gracias.